Las redes sociales se han convertido prácticamente en una necesidad hoy en día, ya que además de ayudarnos a mantener el contacto con las personas que nos importan, siempre nos son útiles para mantenernos informados de un montón de cosas. Sin embargo, a pesar de que pueden ser una herramienta muy útil su uso ciertamente, no deja de ser el más apropiado para los niños; o al menos no sin una supervisión muy cuidadosa de parte de sus padres. Si has pensado en permitir que alguno de tus hijos pequeños abra una cuenta en Facebook o cualquier página similar, hay ciertas cosas que debes considerar antes de tomar dicha decisión.
- Las fotos que se suben a una red social pueden acabar en cualquier sitio. ¿Sabías que hay personas e incluso agencias de publicidad que toman fotografías de estas páginas sin permiso, para usarlas en su propio beneficio? Ha sucedido y lamentablemente, no hay nada que se pueda hacer al respecto ya que todo lo que compartes en línea, deja de ser exclusivamente tuyo.
- Menores de edad se encuentran más expuestos a gente con malas intenciones. Nunca sabes quien puede estar detrás de un perfil que parece auténtico. Es una triste realidad que depredadores, secuestradores y otros delincuentes se escudan detrás de identidades falsas para atraer a sus víctimas por medio de Internet y se aprovechan de su poca experiencia.
- Se puede revelar información personal sin querer. Cuando tus hijos suben una foto o escriben algo en su perfil, pudieran estar dando más detalles de los que es prudente decir, como la dirección donde viven o su número teléfonico. A su edad no se ponen a reflexionar en lo peligroso que puede ser estoy las situaciones desagradables a las que los puede conducir.
